Cualquier pareja de novios corre el riesgo de convertirse en una bomba de tiempo, que en el momento menos esperado explotara. ¿Por que? Pueden ser victimas del estrés prenupcial, lo que se manifiesta con comportamientos agresivos, angustia y, en casos extremos, deseos de cancelar la ceremonia.
Para colmo, si el estrés prenupcial te ataca también podrías sufrir dolores de estomago, de cabeza, insomnio e irritabilidad.
Imagínate, no estas planeando cualquier fiesta, sino el evento con el que has sonado toda tu vida. El día en el que te unirás al hombre con quien deseas compartir momentos buenos y malos, formar una familia y envejecer a su lado. Por tanto, solo te dedicas a buscar los mejores prestadores de servicios y los productos de más alta calidad, todo al precio más accesible... ¿así o mas complicado? Con tal tarea es fácil perder la calma, sin embargo no debes olvidar que has decidido unirte al gran amor de tu vida, así que mejor deja de lado el estrés y disfruta cada paso, manteniendo el espíritu positivo. Lo mejor será que empieces a delegar responsabilidades y no trates de hacerlo todo tu sola.
Como controlar los nervios
Planea bien tus actividades. Lleva una agenda y organiza todas tus citas y pendientes, así evitaras las prisas.
• Evita el exceso de azúcar, cafeína, nicotina y alcohol, pues aunque de momento te den una sensación de relajamiento, luego pueden generarte un "shock".
• Come bien, trata de llevar una dieta equilibrada, sin irritantes ni chatarra. Además, por lo menos, bebe dos litros de agua al día.
• De ser necesario, toma un complemento vitamínico.
• Sigue una rutina de ejercicios, además de que te ayudara a mantenerte en forma para el gran día, eliminaras el estrés y energía la negativa.
• ¡Respira! Cuando sientas que te gana el estrés, haz lo que decía el comercial: ¡Cuenta hasta 10! Y recupera la calma.
• Duerme tus respectivas 8 horas. Si no descansas estarás de malas y también se notara en tu cara.
• Si trabajas, separa tu vida personal y profesional, procura no hacer horas extras ni llevar trabajo a tu casa. Pero tampoco te lleves los pendientes de tu boda a la oficina.
• Reserva un espacio en tu agenda para hacer cosas con tu pareja, pero cuestiones diferentes a la planeación de tu boda. Vayan al cine, a un museo, al teatro, a un parque de diversiones, compartan un día en un SPA... en fin, ¡relájense!
• Di lo que sientes. Habla de tus problemas a tus amigos, eso te ayudara a desahogarte y reducirle estrés. Eso si, pide consejo y listo, no estés llamándolos a diario para quejarte porque además de obsesionarte, ya no querrán escucharte más.
Fuente: vivirdiario
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